jueves, 10 de marzo de 2011

El País y el periodismo detrás de las filtraciones de Wikileaks

29 Noviembre 2010 
Fuente original: Hijo del Medio

“Los periódicos tenemos muchas obligaciones. Entre ellas no se encuentra el proteger a los Gobiernos, y al poder en general, de situaciones embarazosas”, dice el director de El País, Javier Moreno, en esta entrevista realizada por los los internautas del diario español. El País fue uno de los medios elegidos por Assange, fundador de Wikileaks, para revelar más de 250 mil documentos del departamento de EE.UU. Tan impresionante ha sido su puesta en escena, que Franco Fratinni, ministro de relaciones exteriores de Italia, dijo que esta desclasificación era el 11 de septiembre de la diplomacia mundial. Sin duda, que Wikileaks es un aporte al periodismo. Bajo su trabajo han llegado a los cinco diarios documentos que estuvieron ocultos, y que los medios pueden filtrar, jerarquizar, precisar e interpretar. Finalmente el trabajo que diferencia a los periodistas (los buenos) de otros profesionales.  A continuación, toda la entrevista.


¿Quién toma una decisión como la tomada por EL PAÍS a la hora de publicar los papeles del DE-USA? ¿El Editor? ¿El director? ¿Interviene la Redacción de alguna forma?

La decisión la toma el director de la publicación. Es decir, la he tomado yo, como en última instancia todo lo que supone publicar algo en EL PAÍS. Quizá te genere alguna duda la traducción. Editor en inglés, como en executive editor o editor-in-chief, significa director. El editor en español es el publisher en inglés. La Redacción interviene, no de alguna forma, sino de forma fundamental: un periódico es siempre un trabajo de equipo. Es este caso, más todavía, claro.

¿Han pagado algo por recibir esta información?

No. EL PAÍS no paga nunca por informaciones. Por esta tampoco.

¿Están recibiendo algún tipo de presión por parte del Gobierno español?

No. O más precisamente, no todavía. La publicación del material sobre España no ha comenzado todavía. Arrancamos mañana.

¿Cuándo comenzarán a facilitar cables enviados desde la Embajada de EE UU en Madrid?

A partir de mañana.

Sr. Moreno, ¿tendrán una base de datos completa con todos los documentos filtrados en lo referente a España en la página web de EL PAÍS? Saludos.

Sí. Con todos aquellos que utilicemos como base para las informaciones que planeamos publicar en los próximos días.

¿Es cierto que no vais a publicar toda la información porque se ha llegado a un acuerdo con el Gobierno de EE UU? Saludos.

No, no es cierto. No hemos llegado a ningún tipo de acuerdo con el Gobierno de EE UU, a quien, sin embargo, sí se le informó con carácter previo. También a la Embajada de Estados Unidos en España.

¿Se utilizará en EL PAÍS el mismo criterio informativo para los documentos que afecten al Rey que para otros cargos públicos?

Exactamente el mismo.

Buenas tardes Javier, ¿por qué, según el Departamento de Estado de EE UU, estas informaciones ponen en riesgo la vida de personas? Gracias.

Bueno, esa es siempre la primera línea de ataque en casos como este. Ya lo fue cuando The New York Times y The Washington Post publicaron en 1973 los papeles del Pentágono, que ofrecían una descripción desoladora para el Gobierno estadounidense de la época sobre la guerra de Vietnam. No hay nadie en esos papeles en Europa occidental o EE UU que arriesgue nada más que su carrera política al trascender sus opiniones o el hecho de que haya aportado información reservada a EE UU. En el resto de países, donde existe pena de muerte o no rige el Estado de derecho, las organizaciones que conjuntamente hemos llevado adelante este proyecto (The New York Times, The Guardian, Le Monde, Der Spiegel y EL PAÍS) hemos aplicado serias restricciones: no se nombran fuentes o contactos a los que consideramos en riesgo y los cables correspondientes se publican convenientemente editados o censurados. Habría también que preguntar a Washington cómo no son capaces de mantener en secreto información tan importante. Si una organización como Wikileaks ha logrado tener acceso, y algunos periódicos también, ¿qué seguridad hay de que no lo logren también servicios secretos extranjeros mucho menos concernidos por la libertad, la seguridad y la democracia en el mundo?

¿Desde cuándo tienen esta información? ¿Cómo la han contrastado?

Disponemos de la información desde hace algunas semanas. Y todos nuestros análisis concluyen que los cables son auténticos y no han sido manipulados.

¿Se ha considerado la llamada razón de Estado a la hora de ofrecer al público la información presentada? Y si así fuera, ¿cómo ha afectado al resultado final?

Sí. Pero ha primado el derecho de los ciudadanos a disponer de información veraz y relevante sobre asuntos públicos de interés general. Los periódicos tenemos muchas obligaciones. Entre ellas no se encuentra el proteger a los Gobiernos, y al poder en general, de situaciones embarazosas.

¿Cómo afectan estas filtraciones a España?

Eso lo vamos a ver en los próximos días, a medida que vayamos publicando la información de la que disponemos.

¿Podrías contarnos cómo fueron las gestiones con Wikileaks para ser uno de los medios a tener acceso a las filtraciones? ¿Por qué esos medios?

Siento mucho no poder entrar en detalles. Otra obligación de los periodistas es proteger a las fuentes. Sí te puedo contar que fueron contactos extensos, no fáciles de realizar (Wikileaks y su fundador, Julian Assange, no se mueven con la misma seguridad que la mayoría de ciudadanos, incluso en países de nuestro entorno). Por qué esos medios y no otros. Más allá de los contactos personales, asumo que Wikileaks eligió a estos cinco periódicos por su rigor, su calidad y su capacidad de influencia en todo el mundo. En el caso de EL PAÍS supongo que influyó que sea el medio de referencia en España y en América Latina.

¿Se han tomado algunas precauciones en el periódico para salvaguardar los documentos?

Hemos tomado todas las precauciones de seguridad que hemos considerado necesarias, tanto desde el punto de vista de la informática como físicamente. Hasta ahora no hemos detectado ningún intento de ataque.

¿Ha recibido usted llamadas del Departamento de Estado de EE UU?

Hemos estado en contacto tanto con el Departamente de Estado como con la Embajada en Madrid.

¿Podría generar algún tipo de problemas legales a EL PAÍS la publicación de estos documentos?

Confiamos en que no.

¿Han hablado ustedes con el Gobierno de España antes de publicar los documentos?

Hemos hablado con el Gobierno de España en días anteriores para informarles de la inminente publicación de los documentos. Pero no hemos detallado los temas, ni proporcionado el material, ni aceptado supervisión alguna. El Gobierno tendrá acceso al material que vamos a publicar al mismo tiempo que los ciudadanos.

El senador republicano Peter King propone que Wikileaks sea considerada una organizacion terrorista ¿No le parece una exageración? ¿Cree que podría salir adelante una propuesta así en EE UU? Gracias por su atención.

Me parece un disparate. Y confío en que el sentido común y la fuerte tradición democrática en EE UU lo impidan.

¿Considera que las filtraciones en el portal Wikileaks son periodismo?

Esa es una pregunta que roza la metafísica. Digamos de forma más modesta que Wikileaks nos ha permitido hacer gran periodismo. Periodismo del que cambia la historia y del que los ciudadanos están cada vez más necesitados en un mundo donde los Estados y los políticos tratan cada vez más de hurtar la información a sus sociedades.

Al ser EL PAÍS el único medio en español que está trabajando con Wikileaks, ¿orientará su trabajo periodístico a los paises de habla hispana, o es irrelevante? En America Latina nos interesa mucho saber lo relacionado con nuestros Gobiernos en estos documentos.

EL PAÍS está publicando las grandes historias internacionales que hemos considerado de interés de forma conjunta con los otros medios. Pero, naturalmente, nuestro foco de interés y nuestra responsabilidad se centran en España y América Latina. En los próximos días difundiremos informaciones relevantes sobre Venezuela, México, Boliva, Cuba y otros países. Hoy mismo en elpais.com arrancamos con Argentina.

¿Qué método habéis seguido para procesar tantos documentos?

No resulta fácil rastrear información relevante en 250.000 documentos, lo que significa seguramente más de un millón de páginas. Hemos construido un buscador para localizar cables por nombres, por fechas, por países, relacionarlos entre sí, etc. Pero al final son los periodistas (un equipo de más de 30 excelentes profesionales en EL PAÍS) los que han tenido que leer miles de documentos. Su magnífico trabajo es el que ahora comienza a ver la luz.

¿Cuánto tiempo estiman que les llevará presentar los documentos que elijan analizar con mayor profundidad? ¿Estamos hablando de días, semanas, más tiempo?

Estamos hablando inicialmente de semanas. Pero incluso después, un análisis profundo estoy seguro de que seguirá proporcionando detalles interesantísimos

En su conversación, usted señala que hay cables relacionados con México. Sin embargo, al momento en nuestro país no sabemos nada al respecto. ¿Qué tipo de información habla de México?

Entre otros temas se encuentra uno fundamental ahora mismo en México: la guerra contra el narcotráfico.

CNN no aceptó las condiciones que le presentó Wikileaks para publicar las filtraciones, ¿cuáles son esas condiciones? Por favor, dígalas. Gracias.

No sé si esa información es correcta. Hasta donde yo sé, no ha habido más publicaciones involucradas en este proyecto que las cinco que he citado. Y no, no ha habido más condición que compartiéramos entre las cinco la información relevante que fuéramos encontrando para poder acordar un calendario mínimo común. Wikileaks no impuso ningura otra condición. Todos disponemos de todo el material y somos los responsables de explorarlo, decidir qué queremos publicar y qué no.

Sr. Moreno, ¿Se han puesto de acuerdo con los otros medios elegidos para fijar una fecha de publicación? Enhorabuena por la exclusiva!

Gracias. Sí: hemos acordado un esquema mínimo de publicación para no volvernos todos locos. Luego, cada uno decide si publica o no, con qué extensión y con qué relevancia.

¿Tenéis pensado traducir los documentos más interesantes al castellano?

Frases, párrafos y partes muy relevantes, sí. Pero los cables en su conjunto, no, incluidos los que ha generado la Embajada en Madrid.

¿Cómo cree que afectará la filtración en Oriente Medio? ¿Es posible que pueda ser el detonante de una crisis de una escala de violencia en la zona?

Los documentos van a tener un gran impacto en Oriente Próximo, sin duda alguna. Dicho esto, la posibilidad de un estallido de violencia en la zona es siempre algo, con filtración o sin ella, como se conoce desde siempre y como los propios documentos vienen a corroborar.

Usted dijo ayer que la filtración de estos documentos por parte de Wikileaks puede significar un antes y un después en las relaciones internacionales como las conocemos hasta hoy. ¿Como ve entonces el futuro de las relaciones internacionales?

Es evidente que las consecuencias van a ser inmediatas y profundas. Centenares, incluso miles de personas han acudido a embajadas y consuldados estadounidenses a ofrecer opiniones e informaciones en la confianza de que su confidencialidad estaba garantizada. Eso no ha sido así, de tal forma que a partir de ahora EE UU va a tener más complicado recabar ese tipo de inforamción puesto que ha quedado claro que no es capaz de guardarla en secreto. Por otra parte, será inevitable la erupción de tensiones entre Washington y algunos de sus aliados, y entre terceros países. El ejemplo más claro es el que citábamos antes de Irán y sus vecinos árabes.

Buenas, ¿cómo queda la imagen internacional de EE UU tras esta filtración?

La imagen, deteriorada, evidentemente, al igual que la de muchos otros Gobiernos o líderes de otros países. Pero además EE UU va a ver disminuida su capacidad de operar como hasta ahora en la recogida y el proceso de datos. Reconstruir ese sistema, sobre bases más seguras, llevará años, sin duda alguna.

¿Qué le están pareciendo las reacciones de los distintos Gobiernos ante la filtración?

No muy brillantes, la verdad. Pero tampoco sé si tienen mucha capacidad de hacer algo más creativo. No es un momento fácil para ser portavoz de ningún Gobierno.

Buenas tardes, ¿se ha establecido algún tipo de conexión con los otros diarios que han recibido los documentos, en cuanto a la investigación de tanta información, o cada periódico la está analizando con sus propios medios?

Cada periódico está analizando el material con sus propios medios y de forma independiente.

¿Existe alguna relación entre la elección de EL PAÍS para la publicación de estos papeles y la reciente incorporación de Liberty en su accionariado?

No.

De los países de Latinoamérica, de Argentina dieron más detalles relevantes ¿Por qué?

Porque es la primera infomación que vamos a publicar: esta misma tarde.

En los cables se refieren a Zapatero como un politico “cortoplacista”. ¿Cuál es el proceso en EL PAÍS para decidir si se incluye esta información o si merece ser un titular o no?

El mismo que cualquier otra información: si es relevante para la opinión pública.

En la página web de Wikileaks se puede consultar la filtración de forma íntegra, por tanto ¿no le parece absurdo ocultar información delicada si ya está al alcance de todos?

No, no se puede consultar de forma íntegra. Wikileaks solo coloca en su web aquellos cables que los periódicos hemos decidido con anterioridad utilizar para nuestras informaciones.

El Gobierno de España va a pedir explicaciones de estos comentarios sobre el presidente y el Rey?

Esa es una pregunta para el Gobierno de España.

¿Hay referencias al 11-M? Si es así, ¿alguna apoya las teorías conspirativas de El Mundo?

Hoy ya hemos publicado una: un análisis de la propia Embajada en Madrid en aquellos días concluye que la derrota del PP fue fruto de las mentiras del Gobierno de Aznar sobre la autoría del 11-M.

¿Sería lícito publicar los correos y comunicaciones de partidos políticos, PSOE por ejemplo, de las jornadas tras el 11-M?

Por supuesto.

Julian Assange es un excéntrico?

Por lo que puedo contar, Julian Assange lleva una vida no precisamente fácil, vistas las posibles consecuencias legales de su tarea y el interés de EE UU y otros Gobiernos en dificultarle el trabajo, por no emplear una expresión más dura.

¿Por qué es necesario el filtro de los perioditsas? Por qué no se nos permite a los ciudadanos el acceso sin condiciones a los cables diplomáticos? En todo caso, ¿no hubiera sido aún más riguroso que esta información se hubiera puesto a disposición de las agencias de prensa, por ser más neutrales que el resto de medios?

Poner a disposición de cualquiera (y esto significa también servicios secretos de países en zonas donde no impera el Estado de derecho) sí sería una acción irresponsable. Por lo demás, no comparto la idea de que las agencias son más neutrales que el resto de medios. ¿Qué agencias? ¿Por qué?

¿Es legal lo que ha hecho Wikileaks?

No lo sé. No soy abogado. Nosotros solo somos periodistas.

Se ha dicho que el trabajo de investigación de Wikileaks es el que deberían realizar los periódicos por sí mismos, que ahora se ven reducidos a simples altavoces, ¿qué piensa de esto?

Obtener papeles secretos y documentos relevantes es, efectivamente, tarea de los periódicos. Y en eso también estamos. No quiero en esta entrevista hacer un listado exhaustivo de lo que EL PAÍS ha conseguido este año, desde el caso Gürtel al espionaje en Madrid, y otros casos. Pero en el que nos ocupa, no somos meros altavoces de nadie. Wikileaks nos facilitó un material ingente, y hemos trabajado con él con toda la profesionalidad y el rigor que nuestros periodistas aplican en todos los demás casos.

¿Considera que este episodio provocará alguna ruptura diplomática irrevocable?

En la diplomacia no suele haber casi nada irrevocable.

Además de toda la información que publica EL PAÍS, ¿qué otra información está ocultando?

No estamos ocultando ninguna información. No se dejen arrastrar por teorías conspirativas sin fundamento.

Mensaje de despedida

Muchas gracias a todos. Se quedan muchas preguntas en el cajón, que estoy seguro que EL PAÍS irá contestando en los próximos días a medida que difundamos la información. Permanezcan atentos. Adiós.

martes, 8 de marzo de 2011

Richard Stallman: “WikiLeaks es un modo de resistencia contra estados que odian nuestras libertades”


Referente internacional en el activismo de software libre, y el fundador del Free Software Foundation, considera a Julian Assange como un héroe. Pero disputa la utilidad de las últimas filtraciones diplomáticas.

Por ANDRES HAX - ahax@clarin.com

02 de diciembre de 2010

Fuente original: Revista Ñ de Argentina  

 

Richard Stallman es un ser sui generis. Un especie de anti-Bill Gates, en el sentido que tiene una influencia enorme en el desarrollo de software a nivel mundial pero su meta no es enriquecimiento personal, o la creación de un producto capitalista, sino liberar el software para hacer un mundo mejor a través de su Free Software Foundation. Sí, es utópico. Nacido en 1953, el hacker estadounidense tiene una manera de ser a la vez arisca y abierta (escuchen el audio de la entrevista completa que acompaña esta nota – habla un castellano muy fluido). Enfatiza con vehemencia la diferencia entre el “software libre” (el movimiento que apoya) y “código abierto”, que para el es otra cosa completamente. Ñ Digital lo consideró una fuente fundamental para seguir el debate acerca del acontecimiento WikiLeaks, ya que es uno de los activistas estadounidenses que basa su militancia por la libertad en y con la Web.


¿Qué opinas del  papel que está jugando WikiLeaks?
Lo que pienso de WikiLeaks es que es una defensa contra las mentiras asesinas de los estados.

¿De todos los estados, o de  los Estados Unidos?
De los estados. Porque no sólo los Estados Unidos miente. Muchos estados mienten. Y muchos estados matan. Pero los Estados Unidos es el más rico y el más poderoso todavía. Y ha lanzado guerras recientemente que han matado, en Irak, a un millón de personas.

¿Piensas que esto puede cambiar algo en la realidad de la política de los Estados Unidos?
No sé. Porque la política de los Estados Unidos me parece local. Y aunque Bush ha admitido que ordenó la tortura, la gente no presiona para investigarlo y acusarlo formalmente como se debería. Ya lo sabemos, porque lo ha admitido, que es culpable de la tortura. Entonces, si los Estados Unidos no lo acusan, debe hacerse en un tribunal internacional.

¿Qué te parecieron los contenidos de las filtraciones?
Hasta hoy no he visto nada muy interesante en los últimos artículos de WikiLeaks [nota de ed. La entrevista se hizo el pasado martes, 30 de noviembre]. Y por eso, no estoy convencido que estas filtraciones se tendrían que haber publicado. No creo que haya sido una buena decisión (por parte de WikiLeaks). No veo una razón para publicarlos.

En cuanto a los documentos acerca de las guerras, sí hay escándalos que el gobierno escondía del público por su vergüenza supongo, o por su deseo de evitar ser castigados por sus crímenes. En el caso de los cables diplomáticos no es lo mismo. Quizás es porque no las he visto todos los documentos... Es posible que algo importante esté por venir.

No pienso que sea deseable crear disputas entre estados o exponer toda la comunicación solo para exponerla. Pero cuando hay un escándalo o un crimen que el estado esconde, en este caso es importante exponerlo.

¿De lo contrario es solo chisme?
Sí, exacto. No veo el motivo de publicar qué piensan los diplomáticos estadounidenses sobre ciertos presidentes de otros países.

Parece, simplemente, que los diplomáticos estaban cumpliendo con sus cargos. Dijeron privadamente sus opiniones y evaluaciones… Pero es correcto que informaron al ministerio de las cosas que les parecían importantes.

Un punto acerca del cual no estoy completamente seguro es el punto de los países como Arabia Saudita que pidieron atacar Irán. No veo ningún escándalo. De todos modos Estados Unidos no atacó a Irán. Hay dos ataques que han sucedido: el del virus Stuxnet, por el que alguien esta matando a varios científicos, pero no sabemos si tiene algo que ver con esta comunicación. De todos modos, según parece, los que los Sauditas pidieron no fue esto, sino un ataque militar. Y no hubo. Entonces, la relación entre los sucesos reales y esa petición no me queda clara. No creo que estas publicaciones últimas nos hayan ayudado.

Pienso que WikiLeaks tendría que mantenerse más cerca de los escándalos, de los cuales hay muchos. Pienso que publicar comunicaciones privadas entre diplomáticos, cuando no hay nada importante detrás ellas, implica un riesgo de obstaculizar toda comunicación. Y esto no es deseable.

¿Puede ser culpa del ego del fundador de WikiLeaks?
No quiero buscar explicaciones psicológicas… Cuando no pienso que alguien ha elegido bien, eso no implica que tiene una falla personal. No estoy totalmente de acuerdo con su decisión, pero todo el mundo toma decisiones que uno puede criticar. Considero a Julian Assange como héroe, pero en este caso pienso que no dio en el blanco.

Bueno, muchísimas gracias por tu tiempo…
Pienso que WikiLeaks juega un papel en la resistencia a la tiranía, en la defensa de nuestra libertad contra los estados que odian a nuestra libertad. Pero si bastará para mantener una libertad, no lo sé. Es un reto muy difícil.

Noam Chomsky: “El secretismo de los gobiernos es la defensa de esos gobiernos contra su propia población”


Ñ Digital comienza con una serie de entrevistas y análisis sobre fenómeno WikiLeaks. Aquí, una charla con uno de los intelectuales más importantes del Siglo XX y también uno de los críticos más virulentos de los Estados Unidos.

POR ANDRES HAX - ahax@clarin.com

Fuente: Revista Ñ de Argentina  

30 de noviembre de 2010

Las últimas revelaciones del sitio WikiLeaks han puesto a la comunidad internacional, a la diplomacia, al gobierno de los Estados Unidos y al periodismo mismo en un estado de debate, alerta y consternación. Aun es imposible predecir cuáles serán los efectos de las acciones actuales (pasadas y futuras) de la enigmática organización, liderada por el enigmático ¿periodista? ¿provocador? ¿activista? ¿hacker? australiano Julian Assange. A un lado del espectro de opinión se ubican los esperanzados que marcan estas acciones como un paso hacia la transparencia en las maniobras y acciones de los gobiernos del planeta. En el otro extremo se ubican los que acusan a Assange de ser casi un cómplice del terrorismo internacional; alguien que, lejos de estar cumpliendo un ideal periodístico, esta poniendo en riesgo las vidas de personas.

Entre ambas visiones se abre un debate gigantesco para el que Ñ Digital convoca a intelectuales y pensadores de distintos rubros. Este es el turno de Noam Chomsky, el lingüista más importante del siglo XX y uno de los críticos más prolíficos y feroces del gobierno de su propio país, los Estados Unidos. Desde su despacho en el Massachusetts Institute of Technology, en Cambridge, Massachusetts, contundente Chomsky ofreció algunas de sus impresiones iniciales sobre este tema que ocupa las tapas de todos los diarios del mundo en estos días.

¿Considera que lo que esta haciendo WikiLeaks es una forma legítima y ética del periodismo? ¿Y cuáles serán las consecuencias de estas revelaciones al corto y largo plazo?
Vale la pena recordar que el secretismo de los gobiernos se trata, sustancialmente, de la defensa del gobierno contra su propia población. Y en una sociedad democrática la población tendría que saber qué está haciendo su gobierno para poder monitorearlo y —de hecho— determinar qué hace el gobierno. Ahora, hay excepciones con las cuales todos están de acuerdo, pero en general el caso es así. Yo no he leído todos los cables, por supuesto, pero de lo que he visto me parece que ilustra la significancia de este punto: hay cosas en los cables que los gobiernos no quisieran que su propia población supiera.

Creo que es una forma legítima del periodismo, pero creo que se tomarán medidas severas para bloquearlo.

¿Lo sorprende el trabajo que esta haciendo WikiLeaks
No es completamente nuevo. Ha habido muchas filtraciones antes —los Papeles del Pentágono, por ejemplo, en la cual yo participé, fue muy importante y más sustancial que este último. No me sorprende. Creo que mientras la accesibilidad a la información aumente con las modalidades electrónicas habrá más casos similares a este.

Qué WikiLeaks eligiera a medios tradicionales para editar y emitir las filtraciones en un primer instante, ¿es contradictorio con su postura filosófica de apertura?
Creo que no. Supongo que lo podrían haber subido directamente a Internet. Pero de esa manera circularía solamente dentro de la cultura de Internet y no entre un público general.

¿Cómo están manejando la información los medios estadounidenses?
Antes que nada tenemos que tener en cuenta que desde el principio hay un mecanismo de filtros muy severo. Entonces, los cables diplomáticos mismos proveen al gobierno lo que los diplomáticos quieren que sepan y lo que asumen que el gobierno mismo quiere oír. Entonces ya de entrada están muy editados, desde el principio.
Por ejemplo, uno de los cables más incendiarios salidos hasta ahora: el rey Saudita llamando por el bombardeo de Irán. Bueno. Eso fue seleccionado. No sabemos el contexto. Solo tenemos las frases que eligieron los diplomáticos.

Después hay una forma de censura mucho más severa que son los títulos de los diarios que dicen que los estados árabes están aterrorizados por Irán y que quieren que los Estados Unidos hagan algo al respeto. Bueno, hay un hecho muy significante escondido en esta cuestión: hay encuestas de opinión del occidente árabe. La más reciente fue publicado por el Brookings Institute el mes pasado —una encuesta muy cuidadosa— que mostró que en el mundo árabe el 10 por ciento de la población ve a Irán como una amenaza, mientras que un 80 por ciento ve a los Estados Unidos e Israel como una amenaza. Esto no se revela acá [en estas noticias]. Antes que nada, a los diplomáticos no les importa, no les importa la gente, solo les importan los dictadores. Al Departamento de Estado tampoco le importa, por las mismas razones, y aparentemente a los medios tampoco les importa: porque esto es información pública… Y todo esto refleja un profundo desprecio por la democracia. Y no solo en el gobierno, también en la cultura intelectual y de los medios. Esto es otro tipo de selección; selección severa. Y si miras a los otros documentos publicados ves muchos casos similares.

¿Estos cables demuestran que la administración de Obama es, en muchas formas, una continuación de la de Bush?
Sí, pero eso ya lo sabíamos.

¿Tiene algún mensaje esperanzador de cara al futuro?
Bueno, mi último libro publicado se llamó Esperanzas y perspectivas que salió primero en castellano, porque su origen fue en charlas que di en Sudamérica… La parte de esperanza es mayormente sobre Sudamérica. Creo que han estado pasando cosas de gran esperanza allí en la última década. No podemos predecir la historia humana. Pero si miras hacía atrás puedes encontrar un momento cuando parecía imposible que se abandonará la esclavitud, o que se permitiría derechos a las mujeres… Las cosas cambian. Pero cambian si la gente las cambia. No cambian solas y no cambian gracias a los líderes políticos.

Jon Lee Anderson: “Me incomoda ver cómo nuestros diarios se convierten en filtros para filtraciones”


Autor de una de las biografías del Che Guevara más vendidas, y uno de los cronistas de guerra más conocidos de nuestros tiempos, Anderson aportó su visión sobre el fenómeno de WikiLeaks. Atendió a Ñ Digital desde su casa, en Londres, recién llegado de Afganistán, un contraste que le permitió medir el impacto de las filtraciones en uno y otro mundo.

Por ANDRES HAX - ahax@clarin.com

Fuente: Revista Ñ de Argentina 

03 de diciembre de 2010 

Una de las acusaciones más serias contra Julian Assange es que ha puesto vidas en peligro. Usted conoce los campos de batalla estadounidenses íntimamente.  ¿Cómo evalúa esta acusación?
Para ser honesto, no he escuchado ninguna evidencia directa de que la información que él ha filtrado haya puesto vidas en peligro. Por supuesto WikiLeaks es algo que está en la boca de todos — y me he encontrado con muchos periodistas y también algunos oficiales estadounidenses en Afganistán, y nadie lo mencionó. Entonces, no es algo que está muy presente en la mente de estas personas. No es una respuesta científica, pero es lo mejor que puedo dar en el momento. Es un tema marginal.

¿Considera a Assange como periodista? ¿Qué impacto puede tener sobre el periodismo ahora y a largo plazo?
Contestaré la primera parte de la pregunta después, porque aún estoy tratando de entenderlo… No me gustaría llegar a conclusiones o definiciones muy apresuradas sobre qué es lo que pienso que es WikiLeaks. Aún está en evolución. Es todo muy "Brave New World" ("Un mundo feliz"). Creo que aún no se puede definir. Es parte de un debate más amplio sobre cómo está cambiando el periodismo en términos generales. Podemos agregarle WikiLeaks a este debate en curso en cual todos participamos. ¿Hacia dónde va la industria, cómo cambia la tecnología la percepción del público, cómo su relación con las noticias y con los políticos — junto a nuestra propia habilidad para entender y comunicar los eventos de nuestros tiempos como periodistas?

Todo esta cambiando. Y WikiLeaks es parte de esto. Y es posible por la revolución tecnológica que aún estamos experimentando. Pero forma parte de una tradición de cruzadas o de revelaciones de secretos. Dentro de los medios siempre ha habido un sector encargado de esta función. Yendo al pasado hay casos famosos. Y lo de WikiLeaks forma parte de esa tradición. Sin embargo, creo que también es cierto que Assange y sus colegas se ven como activistas públicos.

Y esto no se limita necesariamente a WikiLeaks. Lo he observado en el último año (tengo amigos en Human Rights Watch)  y con cada vez más frecuencia estas personas están haciendo el trabajo, en algunos casos, que hacían periodistas de investigación tradicionales. Pero hay tan pocas organizaciones de noticias que subvencionan, mantienen o realmente han apoyado equipos de investigación propios. Y eso ha dejado un vacío que se tuvo que llenar, y que se está llenando —en muchos casos— por activistas sociales y por organizaciones como Human Rights Watch. Algunos de sus informes no son meramente noticias legítimas, sino que también son bien narrativas. Si miras a los diarios, cada vez más están tomando la posta de tales organizaciones, ni hablar de WikiLeaks (sic).

Volviendo a la otra pregunta: ¿cómo esta afectando las noticias? ¡Por dios! Yo llegué la noche anterior de Afganistán a una Inglaterra que estaba transformada en cuanto a la prensa… Si uno mira la prensa de calidad, por supuesto The Guardian, que está participando en este consorcio de diarios que están publicando las filtraciones… está lleno, por un lado, de las revelaciones de WikiLeaks; por otro lado, de noticias sobre WikiLeaks y sus consecuencias; y agregado a esto, noticias sobre las reacciones sobre WikiLeaks, que es político.

Entonces, WikiLeaks ahora no es solamente un divulgador de información oculta, sino que también está afectando los acontecimientos globales. O, de todas formas, la percepción de acontecimientos globales. Estamos viviendo tiempos fascinantes.

¿Qué significa la participación activa de los grandes medios en editar y difundir las filtraciones de WikiLeaks? ¿Le da más credibilidad a Assange? ¿Por qué no lo subió a su sitio no más?
No tengo respuesta al por qué no subió simplemente las filtraciones a la Web. Pero claramente aumenta su credibilidad y lo legitimita a un nivel extraordinario. Que cinco de los diarios líderes del mundo occidental participen y cooperen publicando la información dada por WikiLeaks le da una legitimidad enorme… Crea un argumento contundente contra esas voces políticas que están pidiendo que Assange sea ejecutado…
Allí está The New York Times. Hay que decir que The New York Times ha sido, históricamente, una publicación de registro del mainstream; y también ha sido un importante filtro para información filtrada por agencias del gobierno de los Estados Unidos… Aun afuera del tema de WikiLeaks, reiteradamente se muestra dispuesto a publicar información en su primera plana con referencia a la guerra en Afganistán que está filtrada directamente por fuentes importantes, anónimas, del gobierno estadounidense. Y con fines políticos.

Puedo pensar en por lo menos cuatro artículos que he leído yo mismo en el último mes en los cuales el diario, en el tercer o cuarto párrafo, dice: “hemos omitido el nombre de la fuente por pedido de la Casa Blanca.” Aunque estés de acuerdo o no, muestra que han adoptado una posición de filtro para la Casa Blanca.

¿Y eso lo ves como una actitud sumisa o colaboracionista?
Es una actitud de colaboración. Estoy pensando en un artículo donde se reveló, en una primera instancia en The New York Times, que el gobierno de los Estados Unidos y de Karzai estuvieron activamente reclutando a defectotes talibanes para que se fueran a Kabul — y hasta fueron transportados por helicópteros estadounidenses dentro de negociaciones secretas; y después, ¡ese mismo diario reveló que el supuesto mediador talibán era, en realidad, un impostor! Y que ellos conocían su nombre desde el principio, pero que —por pedido de la Casa Blanca— habían ocultado la información. Ahora. La primera información fue filtrada por la Casa Blanca: querían que se supiera que estaban negociando con los talibanes, para lograr un efecto político. Pero después el mismo diario se prestó a revelar que esa persona (cuyo nombre conocían desde el principio, pero en sólo ese segundo momento revelaron) era un impostor.

¿Estás sugiriendo que la Casa Blanca está editando The New York Times?
No iría tan lejos. Esas son tus palabras, no las mías… Pero creo que a veces esa relación es cuestionable y se debe debatir. Me preocupa, en cierto grado. Uno tiene que tener cuidado sobre cuánto uno se convierte en filtro para figuras o instituciones del poder. Ahora, menciono esto porque al mismo tiempo este mismo diario es parte del grupo de diarios que está publicando WikiLeaks; que al mismo tiempo está molestando al mismo gobierno estadounidense, que también provee filtraciones al mismo diario. Es una situación fascinante. Y, personalmente, me siento incómodo al ver cómo nuestros diarios se convierten en filtros para las filtraciones. Esto no es una forma indirecta de decir que me preocupa el tema de WikiLeaks. Estamos en una crisis de confianza pública en nuestras instituciones públicas. Y este fenómeno de WikiLeaks pone en evidencia esto mismo. Recién estamos viendo los primeros relámpagos de un problema mucho más grande, que es que no tenemos debates honestos y saludables…

Yo estaba intentando pensar qué es realmente lo que pienso sobre todo esto. ¿Estoy de acuerdo con toda esta gente que esta tan indignada?... Y en el fondo, la pregunta es: ¿He leído algo en las filtraciones de WikiLeaks que no hubiera querido saber? ¿O algo que ha afectado la seguridad de nuestro mundo? Y la respuesta es, no. Entonces, uno tiene que ponerse a un lado y preguntarse ¿Por qué es así? Y es porque nuestros gobiernos se pasan todo el tiempo filtrando la información que ellos mismos eligen para influir la opinión pública.

¿Cómo compara las filtraciones diplomáticos con los de la guerra? ¿Es posible que estas últimas filtraciones le vayan a jugar en contra a Assange y WikiLeaks?
Sólo en el sentido que ha sumado un montón de enemigos. Estas últimas filtraciones afectaron directamente las carreras de muchas personas. Pero ambos están motivados, en su centro, por un impulso parecido, que es un ideal casi anarquista de desafiar a los gobiernos y a las instituciones que han llevado a nuestras sociedades a sus dilemas actuales.

¿Piensas que lo van a callar?
No lo van a callar. Él va a encontrar una forma de seguir sacando su información. Y no creo que el público se enoje cuando saque sus próximas filtraciones sobre Bank of America. Dado el colapso económico, dadas las sospechas sobre los bancos como instituciones, dadas las decisiones políticas que nos han llevado a guerras controversiales y conflictos que no terminan y cuestan cantidades enormes de dinero… Dado todo esto, es un fenómeno imparable. Es un síntoma de nuestros tiempos.