sábado, 30 de enero de 2010

“Rebaño mediático”

Foto: Ricardo Choy-Kifox

Crónica Viva
Por Juan Gargurevich
Viernes, 01/01/2010

“Rebaño mediático” llama un colega al cargamontón de jóvenes periodistas que persiguen a los personajes que están en la cima de la actualidad noticiosa, coleguitas que suelen ser entre treinta y cincuenta.

Un puñado llevan micrófonos que identifican a las emisoras que representan, otros portan simplemente celulares que arriman a la yugular del entrevistado, los menos portan cámaras y se mueven al compás del reportero que esgrime el micro y más atrás la artillería fotográfica, los flashes enceguecedores de los que buscan el mejor ángulo.

La verdad es que el trajín de los periodistas se ha convertido en todo un espectáculo que vale la pena seguir en la TV porque ya forman parte de lo que algunos llaman “el espectáculo de la noticia”.

No suele ser solo culpa de ellos. Nadie puede explicarse por ejemplo porqué las autoridades policiales y judiciales permiten la barahúnda que se arma cuando algún reclamado por la justicia entra o sale a los juzgados. La palabra “despelote” no alcanza a describir la escandalera que arman periodistas, policías, familiares y delincuentes que a veces alcanzan a proclamar su inocencia.

Estamos viendo en estos días las movilizaciones proselitistas de los candidatos y comprobamos que Humala es el favorito de la persecución mediática más encarnizada. Les propongo un ejemplo cercano. Probablemente la mayoría vio los incidentes que se produjeron cuando coincidieron en un mercado de Huaycán Susana Villarán y Humala y se produjeron enfrentamientos de partidarios.

Espectamos los forcejeos, empujones, codazos, insultos que se propinaban humalistas, susanistas, camarógrafos, reporteros, uno que otro policía, serenos, dirigentes del mercado y, por supuesto, los rudos ollantistas encargados de la seguridad del comandante.

¿Porqué tienen que actuar así esos jóvenes periodistas? E insisto en lo de “jóvenes” porque es de fácil comprobación que son afanosos veinteañeros que probablemente hacen sus primeras armas profesionales y no quieren regresar a la redacción sin una buena grabación.

Pero no se crea el que el fenómeno es solamente peruano. En los noticieros argentinos, chilenos, también vemos al “rebaño mediático” en acción persiguiendo a personajes sin que sea posible armar algo de orden para que todos obtengan las declaraciones, fotos, que estaban buscando. No faltan las agresiones entre periodistas. Hace un par de días un impaciente coleguita japonés de visita golpeó en la cabeza a una movida reportera gráfica que le impedía enfocar la propia cámara. Harto de pedirle que se agachara recurrió primero al empujón y luego al capirotazo directo.

Sucede también que los reporteros persiguen a personajes que ni siquiera conocen. Y les paso la anécdota reciente de un profesor, periodista, que era perseguido por el rebaño en pos de declaraciones sobre problemas de una importante universidad privada. Habló con los periodistas y notó a una jovencita particularmente agresiva con el micro. Cuando el profesor terminó y los demás muchachos se lanzaron a perseguir a otro noticiable, la muchacha se le acercó para preguntarle:

-Señor ¿quién es usted?……………..

Foto extraída del blog Rechongeros Gráficos

No hay comentarios:

Publicar un comentario